¿Qué hacer ante una catástrofe?

¿Cómo ayudar?

Muchas veces nos encontramos ante situaciones catastróficas en el mundo y no sabemos cómo actuar o ignoramos qué hacer.

Una respuesta obvia sería la de hacerse voluntario y actuar directamente en la situación, pero a veces no estamos cerca, no es de nuestra competencia, es muy peligroso o sencillamente no podemos estar presentes en cuerpo y alma en el lugar.  Otra forma de ayudar es la de realizar donativos a las instituciones u organizaciones encargadas  de la situación bien sea de dinero o de material según sea el caso.

Pero hay una cosa que todos podemos hacer y es bendecir la zona en desgracia con lo que necesita.  Cuando hablo de bendecir me refiero a colocar tus manos con las palmas hacia el frente, a la altura de tu corazón, cerrar los ojos e imaginar que tienes en frente de ti en un tamaño pequeño la situación que requiere de nuestra atención.

Actualmente, todos podemos ayudar en el caso de la Amazonia, pidiendo asistencia divina para que las autoridades y todos los involucrados en la extinción del incendio obtengan los recursos necesarios para poder apagar el incendio. Es importante bendecir en este caso a la madre Tierra, especialmente a su flora, fauna, todos sus elementos y seres sintientes del lugar, para que sean protegidos de cualquier peligro. El fuego tiene sus propios elementales, pidamos que sean bendecidos para que se calmen y retornen a su equilibrio. Podemos pedir que las lluvias aparezcan en la zona del incendio para que sea apagado.

La visualización es muy importante en este proceso, debemos imaginar y ver como el fuego se va apagando y todo va retornando a la normalidad en la zona.

Este proceso lo podemos hacer con cualquier situación de desastre. Siempre bendiciendo con lo que sea necesario para atenuar la crisis.

Si nos reunimos en grupo y todos pedimos por el mismo fin, es más efectivo, ya que la energía de cada uno de los que participa en este tipo de actividad se multiplica muchas veces.  Se dice  que 7 personas orando, meditando o bendiciendo tienen el mismo poder de 100 personas haciendo lo mismo por separado.  Por esta razón, cuando en cualquier parte del mundo está sufriendo alguna calamidad, debemos unirnos a los grupos, organizaciones, instituciones o iglesias que están haciendo jornadas de oración, meditación o bendiciones.

No te lamentes si no puedes actuar directamente en una situación crítica, siempre puedes enviar una oración, una bendición o una visualización con la intención de mitigar el problema.  No menosprecies el poder de tus buenas intenciones.