Un día de playa

!Limpiando tu cuerpo energético!

En un día de playa ocurren muchos eventos simultáneos, escuchamos el sonido del mar, admiramos su color azul, observamos el vaivén de las olas, percibimos la brisa y el calor del sol sobre nuestra piel, respiramos aire puro con ese olor tan característico, saboreamos la salinidad del agua, nadamos y flotamos, caminamos descalzos por la arena, sentimos su calor y su humedad, en la playa todos nuestros sentidos están involucrados y excitados por algún estímulo.

Estar en la playa es una meditación en si misma, no hay manera de estar en la playa y no irse sintiendo tranquilo y de buen humor, tiene ese poder de relajarte, de llevarte hacia adentro, a disfrutar el momento y dejarte ir, tal cual como lo hacen las olas, la playa te invita al descanso, a la reflexión, al disfrute, a olvidar por un momento tus problemas, a conectarte con la naturaleza, con tu esencia, con la divinidad y con tu propio ser.

Además de todos estos beneficios que ocurren a nivel físico, emocional y mental, también nuestro cuerpo energético aprovecha los viajes a la playa.  El agua salada limpia y remueve la energía sucia, estancada, contaminada y enferma que podría estar en nuestra aura y nuestros chakras.  Para que esta limpieza sea más efectiva debemos durar al menos 20 minutos dentro del agua y sumergir nuestra cabeza de vez en cuando, recuerda que en nuestra cabeza tenemos varios chakras muy importantes.  Si pedimos conscientemente la limpieza a los seres de luz, ésta es mucho más efectiva.

Nuestro cuerpo energético absorbe el prana contenido en el aire, la arena y el sol, este prana es limpio, abundante y de excelente calidad, y repercute positivamente en nuestra salud física, emocional y mental.  A veces absorbemos tanto prana que podemos experimentar aletargamiento o somnolencia después de un día de playa, no pasa nada, nuestro propio cuerpo va a ir regulando la cantidad de prana con la que se queda.

Un viaje a la playa es eso y más, también puede ser un momento para compartir con tus seres queridos, para leer un buen libro, para reflexionar sobre tus asuntos o simplemente para divertirte y pasarla bien.  Es conectarte a una fuente de energía limpia, sana y natural que te recarga de buena vibra.  La próxima vez que vayas a la playa hazlo con la conciencia de que le estás haciendo un maravilloso bien a todos tus cuerpos: el físico, el emocional, el mental y el espiritual.  Esfuérzate por ir regularmente a la playa a tomar baños de mar.  La frecuencia ideal sería una vez a la semana, sin embargo, al menos una vez al mes es un magnífico plan para ir a tomar esos necesarios baños de mar.

Espero que ésta información sea de valor para ti y que puedas experimentarlo cuanto antes mientras hagamos un ejercicio y responde las siguientes interrogantes:

¿Cómo sería un día de playa perfecto para ti? ¿Qué elementos son no negociables en tu día de playa ideal?

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Namasté,

Milagros Mejías.